EL MASAJE ATLANTE
Toda esteticista, masajista, o profesional de la belleza que por su profesión y vocación, se dedica a mejorar la calidad de vida de las personas que pasan por sus manos, se da cuenta tarde o temprano de que su trabajo, en la mayoría de ocasiones, va más allá de sus manos.
Me refiero a que por nuestro trabajo, (juzgado en muchas ocasiones por ignorancia, como superficial o secundario), nos convertimos en confidentes, amigas, y en ocasiones hasta en sus médicos del alma puesto que, nuestras pacientes-clientes nos van abriendo sus corazones en cada visita a nuestra camilla de masaje.
Este fue mi caso. Desde los 16 años me dedique a dar masajes estéticos, de relajación y de tratamiento. A los 21 años estudie formación profesional en la rama de estética, maquillaje y masaje estético. Posteriormente seguí formándome y especializándome en técnicas de masaje como Shiatsu, Digitopuntura facial y corporal, reflexología y un largo etcétera.
También a nivel personal, me formaba en técnicas llamadas alternativas como fue la Aromaterapia, Cristaloterápia, el Sonido del Cuenco Tibetano, las Flores de Bach, el Yoga, la Meditación, el Reiki… y que fui poco a poco incorporando complementariamente a los masajes hasta llegar a especializarme en masaje de relajación, sensitivo y antiestrés. De esta manera descubrí que mis manos seguían su propia iniciativa y entraban en una dinámica reparadora de toque curativo además del estético.
Esto me llevó a darme cuenta de que la mayoría de mis pacientes necesitaban un “algo más” que les permitiera sentirse comprometidas en su propio proceso de recuperación de la energía vital, en desequilibrio, que no solo les originaba la necesidad de recibir masaje (la mayoría de las veces aconsejadas por el médico, el psicólogo o algún familiar), sino que les causaba en su vida personal padecimientos como depresión, falta de autoestima, mala relación con la comida y una larga lista de disfunciones que les hacía sentirse mucho mejor al recibir masaje.
COMO NACE LA TECNICA DEL MASAJE ATLANTE©™
En mi afán de apoyar el desbloqueo necesario que cada paciente-cliente de masaje necesitaba vivenciar en su vida personal y diaria, complementaba la sesión de masaje con el asesoramiento de algunos asanas de yoga, técnicas de respiración, aromaterapia, la ingesta de flores de Bach o el consejo de practicar meditación. Así, fue cómo surgió la técnica que denomine el Masaje Atlante©™.
Por lo que ésta es una técnica que nace a partir de una búsqueda personal en mi práctica profesional como quiromasajista, especializada en el masaje a pacientes cuya demanda era no sólo la relajación y el bienestar posterior a la sesión, sino el abrirse a un cambio, a un proceso de “darse cuenta” de que el poder terapéutico del masaje recibido les comprometía no sólo con venir al gabinete a recibir su sesión de masaje, sino sobre todo consigo mismos en un proceso de cambio.
Según la “pauta estresante” que provocaba en cada clienta la necesidad de venir a recibir la sesión de masaje, empecé a sentir la intuición de insistir manualmente con determinados pases siempre circulares, en zonas específicas de su cuerpo. En la siguiente sesión le preguntaba a la clienta (la gran mayoría eran mujeres) qué cambios había notado en su problemática particular.
Empecé a tomar notas. Este fue el primer paso del Masaje Atlante©™.
EL SEGUNDO PASO
El segundo paso fue elaborar una extensa ficha que cada paciente-cliente rellenaba en su casa y que me era devuelta en su siguiente visita.
Observé que de esta manera se establecía un vínculo no verbal, en el que daba la posibilidad a la persona de que pudiera hablarme sin hablar de sus intimidades, tendencias, traumas, bloqueos, su relación con la comida y su calidad de vida; de su herencia familiar en cuanto a enfermedades tanto físicas como psicológicas, y toda una larga lista de características que se pueden reflejar en una ficha confidencial de la que no se habla, puesto que en ningún momento se pretendía realizar una sesión de psicoterapia (en los caso que así lo requerían, mi norma ética era derivarlos a los dos psicólogos con los que colaboraba a nivel profesional): mi interés era seguir investigando sobre aquellas partes del cuerpo del paciente en las que a nivel energético se bloqueaba la víscera, órgano o sistema que le provocaba el estrés o la carga energética. La mayoría de clientas coincidían en que dicha “carga” se encontraba en la espalda.
EL SIGUIENTE PASO
El tercer paso previo a ir concretando el conjunto de técnicas que forman el Masaje Atlante©™ fue decisivo. Además de insistir dentro de la sesión en los movimientos circulares en la espalda, fui corroborando que cada zona del cuerpo “encerraba” una carga energética o tipo de bloqueo diferente; dentro de la sesión de masaje empecé a insistir concretamente en cada una de estas zonas del cuerpo del paciente durante más tiempo en la aplicación del masaje circular y llegue a la conclusión de que cada zona del cuerpo merecía ser tratada de forma aislada y concreta en cada sesión.
Seguía tomando notas después de cada masaje.
Las personas así tratadas comenzaron a hablar de cambios en sus vidas.
La investigación que estaba realizando me llevó a darme cuenta, como he comentado, de que no era sólo la espalda la única zona necesitada de desbloqueo energético, sino que en cada parte del cuerpo, cada paciente presentaba una problemática común:
- El bloqueo energético causante de molestias o problemas en las piernas estaba relacionado con personas a las que les costaba “dar los pasos adecuados en la vida”.
- El bloqueo en los brazos, articulaciones de hombros, codos, muñecas y dedos estaba relacionado con personas a las que les costaba “llevar a la acción” lo que sentían o pensaban.
- El bloqueo en el tórax se relacionaba con personas que no sabían cómo desprenderse de viejos apegos, tristezas y relaciones, y que no encontraban “la forma de digerir” determinadas experiencias y/o circunstancias.
- El bloqueo en la zona del vientre se relacionaba con personas que “no digerían” bien sus experiencias pasadas o presentes, y permanecían estancadas, anegadas a nivel emocional.
- El bloqueo en la zona del pecho y, algunas veces molestias en las articulaciones y/o musculatura de los brazos, se relacionaban con un perfil de carácter de personas que no lograban pasar a la acción de realizar lo que les ilusionaba, como si la vida o sus circunstancias personales les tuvieran “de brazos cruzados”.
… y así fue sucediéndome con cada una de las 7 partes en las “dividí” el cuerpo de cada paciente, hasta definir la técnica en 7 sesiones independientes a razón de una sesión semanal.
LOS DEMAS COMPLEMENTOS EN EL MASAJE ATLANTE©™
Para que la clienta-paciente logre un estado de relajación optimo y permita que el masaje traspase la barrera de lo agradable a lo sanador, fui incorporando dentro de la sesión, unas pequeñas normas inductivas como por ejemplo guiarle unos minutos de relajación y respiración cuando la persona se tumbaba en la camilla, la sugerencia de que centrara su atención en la música y que cerrara los ojos y no hablase hasta acabar la sesión.
La Música: la música empleada era de las denominadas de relajación con sonidos evocadores de la naturaleza, sonidos angelicales, de arpa o de cuencos de cristal o tibetanos.
La Aromaterapia: el poder relajante de algunos aromas de los aceites esenciales mezclados con el aceite de masaje, permitían que la persona se relajase con mayor facilidad. Fui investigando dentro de las esencias de aromaterapia las que eran más afines a cada sesión.
Los minerales: La imposición de cristales de cuarzo sobre la zona masajeada (cuarzos, en su mayoría; cristal de roca, amatista, cuarzo rosa, cuarzo verde, etc.) durante 15 a 20 minutos después de la sesión de masaje, era vivenciada por la persona que recibía el masaje como un baño de equilibrio y confort energético.
Durante casi un año estuve trabajando con diferentes pacientes de diferentes problemáticas, en colaboración con dos psicólogos y un médico naturista aplicándoles la Técnica del Masaje Atlante©™ en sesiones de 7 semanas, tratando en cada sesión su cuerpo en 7 zonas diferentes, aplicando en cada sesión la actitud y movimiento centrado en cada parte de su cuerpo, utilizando 7 aceites esenciales diferentes para cada una de las 7 zonas, y con la escucha de 7 diferentes músicas durante cada sesión de masaje, cuya sintonía también está relacionada con la ayuda a facilitar el desbloqueo energético.
El paciente participa activamente en este proceso que dura 7 semanas; entre una sesión y la siguiente se lleva a casa la misma esencia con la que ha recibido el masaje, y una vez al día establece un contacto a nivel olfativo con dicha esencia, ya sea aplicándosela en los pulsos de su cuerpo y/o en el agua del baño, o bien mezclándola con la crema corporal, o incluso añadiendo unas gotas de la misma en un difusor-ambientador de esencias. También le aconsejo la tarea de llevar un pequeño diario en el que anote al menos una frase diaria relacionada con el proceso de cambio, lo cual tiene el motivo principal de implicarle en su compromiso personal y exclusivo de dinamizar su propia fuerza vital, lo que permitirá que ese estado de mejoría se arraigue.
LA EXPERIENCIA DE OTROS MASAJISTAS
Estaba entusiasmada con mi técnica y así lo comentaba en mi círculo de amistades con otras profesionales del masaje terapéutico, sensitivo, deportivo y de relajación que me pidieron que la compartiera. Así fue como perfile, después de un año de aplicación en mi consulta, el taller para profesionales del masaje, lo cual fue totalmente revelador y enriquecedor hasta el punto de que una revista de gran alcance nacional e internacional me hizo una entrevista que llevo a la Editorial Edaf a interesarse en la publicación, en formato de libro, de la Técnica del Masaje Atlante©™.
Después vinieron los cursos y talleres en diferentes ciudades y países llevándome a participar junto con Deepak Chopra y Bárbara Ann Brenan en el congreso de Exposer en de México DF en el año 2001.
El interés de tantos masajistas en España, México, Argentina, Venezuela, Uruguay, Alemania y algunos lugares de EE UU, me llevo a crear la Escuela de Enseñanza Privada Nina Llinares©™ a través de la cual se capacita en la técnica toda persona que profesionalmente se dedica al masaje.
Esta fue y sigue siendo mi mayor recompensa: conocer a tantas y tantas personas maravillosas que acuden a recibir el curso-taller, que son masajistas y terapeutas en su mayoría; pero también acuden maestros de escuela de primaria y secundaria, médicos, enfermeras, fisioterapeutas, y personas que están de un modo u otro relacionadas con las terapias de atención a pacientes-clientes.
Me llena de alegría saber que se están dando auténticos milagros en pacientes gracias al entusiasmo con el que la Técnica del Masaje Atlante©™ está siendo aplicada por cada vez más quiromasajistas, fisioterapeutas, psicólogos, médicos y profesionales de las Terapias Holísticas, quienes lo están incorporando en sus consultas y con los que sigo manteniendo un estrecho contacto profesional tanto en España como en Latinoamérica en diversos Centros y Escuelas, pues continuamente estamos aprendiendo unos de otros.
EL MASAJE ATLANTE©™ HOY EN DIA
La Escuela de Masaje Atlante©™ cuenta actualmente con 3 profesores que la impartimos prácticamente en todos los países del mundo donde las técnicas manuales están en auge:
Nina Llinares en España y Latinoamérica (en castellano)
Susana Gracida en México y EE UU (En castellano e inglés)
Jorge Mendioroz en Uruguay y Argentina (En castellano)
En España se imparte el curso-taller de la Técnica del Masaje Atlante©™ una vez al año en: Barcelona, Madrid y Sevilla.
Pero la aventura por aliviar el dolor, por trascender el sufrimiento, por lograr la implicación del paciente en su propia mejoría no ha terminado. Por mi parte sigo investigando, sigo tomando notas, sigo siendo apoyada por editores como Sebastián Vázquez de Editorial Edaf, quien creyó en mi proyecto y me animó a que el título de mi libro fuera “El Masaje Atlante”, en el que describo los pormenores de esta técnica que al parecer, ha venido a complementar las técnicas de masaje ya existentes, como ha sido el caso de la Técnica MAP, una nueva técnica complementaria al Masaje Atlante©™, la cual he detectado que necesitan aquellas personas que no soportan o no toleran el contacto físico, y que de una u otra forma han pasado por una o por varias experiencias de agresiones físicas, psicológicas o abusos sexuales, y que sin embargo también necesitan del contacto a través del masaje. Mi intuición y mi experiencia me dicen que esta técnica también vendrá a llenar un hueco dentro de las técnicas del masaje, y a enriquecer de una forma concreta y patente el ámbito de las terapias holísticas. Esta técnica, en forma de libro ha sido publicada por la Editorial Longseller-Devas de Buenos Aires, Argentina.