LA CRISTALOTERAPIA COMO AYUDA COMPLEMENTARIA EN EL TRATAMIENTO DE LA FIBROMIALGIA
La ayuda del reino mineral en toda disfunción energética manifestada como enfermedad es una ayuda complementaria importante a tener en cuenta. Conozcamos, dentro del diagnóstico de la disfunción fisiológica llamada Fibromialgia, lo que este Tercer Reino, el mineral, puede brindarnos.
Partamos del hecho de que ya sabemos que hay cosas que son verdad aunque no nos las creamos.
En este sentido, la beneficiosa influencia de estar en contacto con determinados minerales es una de ellas. ¿Por qué? Pues porque algunos de estos cristalinos seres, como lo son la familia del cuarzo, tienen la capacidad de emitir una vibración armónica constante. Y nosotros, los seres humanos también vibramos a muy variadas frecuencias. Cuando en nuestro cuerpo se produce una alteración y la enfermedad sobreviene, sea cual sea el diagnóstico, el resultado tarde o temprano es que padecemos una alteración en nuestra vibración personal. Se podría decir que estamos descompensados energéticamente.
Evidentemente, con colgarnos cualquier mineral no vamos a conseguir gran cosa, ya que aquí, como en toda terapia vibracional, se produce una resonancia de afinidades que dará su fruto dependiendo de la apertura de corazón y pensamiento positivo que tenga la persona que padece de una dolencia dada, así como del equilibrio de sus expectativas, como vamos a ver a continuación.
La beneficiosa y reconfortante ayuda de los minerales apropiados para aliviar, mejorar, equilibrar e incluso drenar la alteración energética que ya sea por exceso o por defecto, pueda estar estancada en la zona de la cabeza, articulaciones, piernas, brazos, etc., me llevó como terapeuta holística especializada en cristaloterápia, a encontrarme con determinados casos de pacientes afectados y diagnosticados de fatiga crónica y de fibromialgia.
Dicha disfunción, tanto en hombres como en mujeres, pero sobre todo en mujeres, se caracteriza por tener en común varios factores:
- tristeza profunda interna manifestada en periodos temporales de depresión,
- apatía,
- incapacidad para encontrar motivos de alegría en la propia vida,
- dolores en las articulaciones y / o en brazos y piernas,
- falta de vitalidad, dolores de cabeza,
- cefaleas,
- cansancio físico,
- nula capacidad creativa ni de concentración,
- falta de entusiasmo,
- estado de fatiga casi permanente,
- sensibilidad excesiva a los cambios climáticos y / o estacionales,
- sueño excesivo y cansancio generalizado o periodos de insomnio donde no se puede conciliar el sueño…
Es como si este tipo de paciente se hubiera desenamorado de la vida o incluso quizá fuera posible que nunca lo hubiera estado.
Esta disfunción, más que ninguna otra enfermedad de nuestros días, presenta varias alteraciones a la vez, y quizá este sea el motivo por el que se siga tardando en poder diagnosticarla con facilidad. Pero lo que es tremendo es que afecta cada vez a más personas, pero especialmente a mujeres en edad cercana a la menopausia. En estos casos, además de aconsejar la visita a un médico especializado en el tema, y de realizar ejercicio físico como natación, incluso gimnasia aeróbica, complementado con clases de yoga, práctica de alguna actividad lúdico artística como pintura o escultura, recibir masaje periódicamente, dar paseos por zonas naturales como parques cercanos al lugar de residencia, paseos por la orilla de la playa o montaña, etc., suelo recomendar a este tipo de paciente la imposición de cristales a razón de una sesión semanal, hasta que se consiga una mejoría permanente.
MINERALES UTILIZADOS EN LAS SESIONES A PACIENTES AFECTADOS DE FATIGA CRÓNICA Y /O FIBROMIALGIA.
Básicamente utilizo para estas sesiones los siguientes minerales y que son los que muestran las imágenes de la fotografía: CUARZO CRISTAL DE ROCA EN PUNTAS NATURALES, AMATISTAS TAMBIEN EN PUNTAS NATURALES, GRANATES y/o RUBIS EN ESTADO NATURAL (O FACETADOS) Y FLUORITAS OCTAÉDRICAS.
Estos minerales, tienen la propiedad de ir reparando energéticamente la pauta vibracional del campo energético del paciente.
Pero no sólo con una sesión semanal es suficiente para que la positiva influencia de los minerales surta efecto: el paciente debe permitir e integrar la beneficiosa influencia del reino mineral en su vida.
Poco a poco, en el transcurso de cada sesión de Cristaloterápia, voy describiéndole al paciente las características, las cualidades y los beneficios de cada uno de los minerales que le impongo sobre su cuerpo en la sesión presencial, con el objetivo de que se vaya familiarizando con dichas propiedades. Asimismo, le aconsejo que elija una amatista para que la ponga en el agua que beberá a diario, para que de esta manera la vibración de este mineral impregne también su organismo mediante la ingesta del agua.
También le sugiero que adquiera una pequeña o mediana drusa de este mismo mineral y que la sitúe en la mesita de noche, para que la vibración de la amatista esté próxima a su campo áurico cada noche al dormir y durante todo el periodo de sueño.
Asimismo, le hablo de la conveniencia de llevar puesto permanentemente y durante varios meses, un colgante de amatistas. De esta manera, el paciente estará en permanente contacto directo con la vibración del mineral, el cual abarcará totalmente el campo vibratorio de su cuerpo físico (por llevarla puesta sobre su cuerpo), de su campo áurico (por tenerla cerca mientras duerme) y su energía vital (por beber el agua impregnada de cuarzo amatista).
Incluso, en ocasiones, cuando el paciente aquejado de fibromialgia expresa padecer cefaleas frecuentes, le sugiero realizar esta diadema con amatistas incorporadas en su parte interna, que podrá situar durante periodos cortos de tiempo en la zona de la cabeza donde sienta focalizada la presión y/o dolor.
Esta diadema es de fácil y sencilla elaboración: se trata de una diadema común de las utilizadas para sujetar el cabello. Ha de ser de tela, no de plástico ni de ningún otro material, y en ella se han de pegar, en su parte interna (como muestra la foto) cantos rodados de amatistas. El pegamento a utilizar se puede encontrar fácilmente en las tiendas especializadas en manualidades y artesanía.
Dada su forma, este artilugio de mi invención (que dicho sea de paso no he patentado para que cualquier persona pueda copiarlo y utilizarlo en beneficio propio) puede ser situado en zonas de articulaciones que cursen molestia o dolor, como por ejemplo las piernas, los hombros, los brazos, el cuello, etc., procurando que no ejerza demasiada presión y dejándola en dicha zona un mínimo de 15 minutos, pudiendo aplicarse todas las veces al cabo del día que el paciente en su casa quiera utilizarla.
En las sesiones cristaloterapéuticas, alterno las imposiciones de cuarzos trasparentes (cristal de roca natural) a lo largo de su columna vertebral, situando un pequeño granate en cada conexión de cuarzos tal y como muestra la fotografía, además de incorporar pequeñas puntas de amatistas en cada una de dichas conexiones. Esta combinación facilita el desbloqueo energético que pueda haber en la zona de la espalda, principalmente en todas y cada una de las vértebras. También suelo situar cuarzos trasparentes a lo largo de las piernas en su zona central, tal y como muestra la foto, sobre todo si el paciente padece de dolor muscular en las extremidades inferiores, cuestión bastante común en los pacientes aquejados de fibromialgia.
En posteriores sesiones, trato el cuerpo del paciente por delante, situando en cada uno de sus chacras la combinación de cuarzos trasparentes y cuarzos amatistas. Alrededor de la cabeza sitúo varias piezas de fluorita octaédrica, ya que este mineral, aunque no pertenece a la familia del cuarzo, posee una vibración muy adecuada para facilitar el drenaje energético de esta zona.
También sitúo un cuarzo trasparente natural sobre cada una de las articulaciones, tanto en su parte interna como externa, tratando así las muñecas, los hombros, las rodillas, los tobillos y cada una de las zonas del cuerpo del paciente donde éste me indica que siente molestia o dolor.
En ocasiones, dentro de la misma sesión cristaloterapéutica, suelo realizar unos minutos de Cristalopuntura sobre los puntos meridianos descritos en Shiatsu como puntos energéticamente conflictivos, tanto a nivel corporal como facial, para lo cual utilizo dos cristales de amatista que manejo al unísono con ambas manos.
La indicación que le doy al paciente en cada sesión de imposición de cristales es que se deje llevar por la música, y para ello elijo para cada sesión CD’s de temas instrumentales totalmente relajantes.
El estado de apertura, cambio o positivización evolutiva del estado anímico, físico y psicológico del paciente, se va apreciando a partir de las tres primeras sesiones. Ello, dependiendo obviamente del nivel de cooperación que cada paciente va desarrollando en la medida que va confiando cada vez más en que la mayor parte del éxito de esta como de cualquier terapia vibracional, está en su actitud de confianza en poder cambiar y/o entregarse a una apertura de recuperación de la propia fuerza vital.
Es decir, que va comprendiendo que tanto la terapia elegida como el terapeuta que se la aplica, no pueden obrar ningún milagro si él mismo no confía en su propia capacidad de sanación, ya que el objetivo de toda terapia vibracional no es dejar de estar enfermo sino aprender a permanecer sano tanto a nivel físico como psicológico.
Más información en los libros de Nina Llinares sobre las cualidades de los Cristales de Sanación.