DEPRESIÓN FEMENINA: EL CALDERO DE LA DIOSA OSCURA

Está comprobado que la depresión es un mal del que adolecen más las mujeres que los hombres.

Esta herencia ancestral hace que la energía vital se estanque y que por añadidura el poder sanador innato de toda mujer no se exprese, y, esto ha devenido en la avalancha, en esta época, de tantos casos de cáncer y tumores en todas las partes del cuerpo más femeninas de la mujer: senos, útero y caderas, que en la mayoría de ocasiones la medicina alópata y sus cirujanos-hombres, que con su mejor intención , ciencia y cirugía, remedian con la mutilación en lugar de propiciar y apoyar la creación de espacios y lugares de sanación dirigidos por mujeres-medicina que propiciarían, desde la pubertad en cada niña y adolescente, los rituales de conocimiento suficientes como para que toda mujer aprendiera a canalizar sus emociones, sus enfados, su poder, su energía de Luz.

En lugar de ello, la tónica general es educar a la niña en los cánones de la prudencia y represión de sus contrariedades, pasando por alto que

toda mujer, por ser mujer, lleva en su interior un poder tan inmenso que la hace capaz de sangrar sin morir la mitad de su vida, de dilatar el armazón de sus huesos para alumbrar una nueva vida sin que por ello sus huesos se rompan, capaz de sentir placer de forma diferente y satisfactoria en sus genitales ( orgasmo vaginal / orgasmo clitorial), capaz de generar leche en sus senos y dar alimento a otro ser como único y maravilloso sustento…tanto poder el patriarcado no lo pudo permitir y se logró, generación tras generación que la no expresión de tanta maravilla como es la energía femenina, llevara a un estado casi permanente de enfado reprimido que se vive y se manifiesta como depresión…..demasiada presión.

La depresión es la tapadera del caldero donde se cuecen generalmente emociones como la ira, el enojo, el grito reprimido, las lágrimas no expresadas, el trato injusto, los valores creativos no reconocidos, los abusos impuestos por la fuerza…

Uno de los atributos de algunas de las Diosas es el caldero.

El caldero es el símbolo material y manifiesto de lo que toda mujer debe aprender a realizar con estas energías reprimidas: ponerlas al fuego, cocerlas, alquimizarlas. El caldero es sinónimo de transmutación.

ARTICULO DEPRESION FEMENINA EL CALDERO DE LA DIOSA OSCURA

Cuando una mujer ha aprendido a vivir con tanta presión, estando continuamente en la acción, sin saber ni concederse el tiempo necesario para conectar con su auténtica naturaleza poderosa, termina por deprimirse y sentirse cansada, fatigada, sin tiempo para realizar ninguna actividad que le realice y satisfaga.

Cuando eso ocurre, cuando la mujer no realiza con frecuencia ninguna actividad creativa por el propio placer de realizarla, se refugia en el abuso de la comida, en el sueño excesivo que la lleva dormir horas y horas o a encontrarse muy fatigada y tarde o temprano enferma. Cualquier cosa antes que gritar su dolor.

Quizá su propia energía bloqueada empiece a salir a modo de erupción volcánica sin control e inoportunamente, y entonces es peor ya que se le coloca la etiqueta de neurótica o histérica y en ocasiones, además, de frígida.

Histérica es un calificativo acuñado por el patriarcado para definir este estado de insatisfacción interior de algunas mujeres y que se manifiesta en reacciones desbordadas. Histeria es sinónimo de útero oscuro… y NO.

Nuestro útero no es una cueva oscura fuente de bacterias e infecciones como algunas mentes masculinas piensan y han tenido la poca vergüenza de definir. Nuestro útero es, como lo define un amigo mío muy masculino que trabaja cnscientemente, acepta y valora su lado femenino, “un útero es la réplica de la maravilla del cosmos, es un universo de materia de luz”.

©Nina Llinares

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