Descripción
Nina, te escribo por el motivo que sigo practicando el Masaje Atlante y cada día me siento más identificada con él. Te agradezco lo que tú nos transmitiste y sé que fue desde el corazón, pues desde ahí lo práctico, desde el corazón.
Quería decírtelo pues creo es importante recibir algunas líneas de alguien que se siente bien haciendo algo que tu enseñaste.
Un abrazo muy fuerte y hasta pronto.
MABEL T.
(Uruguay)
Muchas gracias Nina, quería decirte que las poquitas personas de momento con las que he trabajado Masaje Atlante Articular, han quedado encantadas, dicen que se sienten «ligeros», como que se han quitado un gran peso de encima, y de un humor mucho más positivo y alegre.
Ya te iré detallando más con el tiempo.
Por mi parte, decirte que tanto Masaje Atlante como el Articular, las considero dos terapias de lo mejor que existe, que me han ayudado mucho personalmente a encontrar mi verdadera vocación en esta vida!!! He sido paciente y ahora terapeuta y estoy fascinada por poder asistir a los cursos con la gran profesional que eres y la mucha sabiduría que nos transmites. Sentía decírtelo, de corazón, porque me parece que cuando las cosas se hacen bien, quien lo hace debe saberlo.
Es mi pequeño agradecimiento hacia ti. Un abrazo.
RUTH C.
(Barcelona)
Hola Nina: cuando te leo ya sea en tus correos o en tus obras.
Te informo que lo que me sucede con la aplicación de la Técnica del Masaje Atlante sigue siendo increíble, es una renovación total, si esto sucede conmigo mis pacientes me reportan avances increíbles, un chico me dijo después de la primera sesión: «por fin pude perdonar a mi madre».
Recibe un cordial abrazo.
Te quiero
ROCIO C. I.
(Xalapa – Veracruz – México)
Hola Nina: Quiero comentarte que antes de conocerte llegué un día a una librería y encontré tu libro de Masaje Atlante, estaba solo, no había más por ese estante, sentí que ese libro estaba llamándome y por supuesto lo compré, posteriormente tomé el curso contigo. Cuando leí la segunda parte de tu libro, hubo momentos que me hicieron llorar, pues he de confesarte que en algunas ocasiones sentía que era un ser raro y diferente, no me sentía superior pero si aislada y tu libro me confortó mucho. No dudo que encuentre en este nuevo libro algunas enseñanzas nuevas.
Espero tener nuevamente la oportunidad en participar contigo en uno de tus cursos ahora que vengas a México. Te abrazo con cariño y nuevamente muchísimas gracias.
IRENE
(México)
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