ROSAS, FRAGANCIA SANADORA
Los perfumes elaborados con rosas ejercen un efecto medicinal protector además de potenciar el magnetismo personal al generar una aureola energética de protección, sobre todo si aplicamos una gotas en los lóbulos de las orejas y sobre la zona de la glándula timo, en el centro del esternón, lo cual, a nivel de medicina energética, favorece la renovación celular y por lo tanto la juventud y belleza interior y exterior. Este efecto medicinal rejuvenecedor de las rosas es especialmente efectivo si se añaden 3 gotas de esencia pura de rosas (especial para ingesta, y de precio elevado debido a que su elaboración artesanal requiere kilos y kilos de pétalos de rosas para elaborar la esencia de rosas) añadida a una infusión de escaramujo (fruto del rosal), tomada 3 veces al día durante siete días (o lo que cada persona sienta intuitivamente), lograra un efecto rejuvenecedor además de protector.
Añadir aceite esencial de rosas en el agua de la bañera, favorece la resistencia física y áurica, y además, limpia el aura de las energías estancadas originadas por los propios pensamientos e ideas negativas, limitadoras o de desesperanza: nos protege de nuestros propios pensamientos negativos.
Como flor mágica se sabe que en su nivel energético está rodeada de hadas magnificas, bellísimas y capaces de trasmitir secretos de protección y sanación a través de la intuición humana o la inspiración a personas de corazón puro.